Tercer día.
O sea, los suegros hicieron gran trabajo: sabían que no comía carne, y que creen que prepararon para del desayuno??? Un platote lleno de grasosos crujientes pedazos de suadero... Mi boca se abrió y se cerró. Aguanté solo cuatro veces contestar ¨No, gracias, cono como carne temporalmente¨, ¨No, de veras, no voy a comer ni un pedacito¨, ¨Que si, se me antoja y mucho, pero me voy a aguantar¨, comí papas fritas con un huevo, un montón de guacamole, nopales, frijoles, tortillas.. Y me fui a dormir para no sufrir más.
La comida no llena y no da nada de gusto, los carbohidratos hinchan (ya subí de peso con esta dieta y los pantalones aprietan :(). En la noche fuimos a cenar y otra vez me tocaron las quesadillas con una orden de guacamole, frijoles, totopos. Luego un litro de jugo de tomate y un litro de agua mineral, porque la comida mexicana en general me parece muy salada (para hacerla comestible, le echan demasiada sal a las salsas, frijoles y otros platillos; el queso por si está salado; en mi cocina casi no uso sal, y cuando pido cortes, los pido sin condimentos... la dieta ya me desespera!).
Pienso, hay millones de familias pobres que por la pobreza extrema no come carne, y yo lo hago por puro gusto. Disgusto, ahora diría, porque el costumbre esta muy fuerte, y el estomago manda señales desesperadas cuando leo la carta y la mirada se para en la única sección que diga ¨Quesadillas¨. A bueno, he visto ¨Huaraches vegetarianos¨, pero no se me antojaron.. Nunca era fan de comida de harinas (y las frijoles!) ni arroces, y ahora es mi única opción. Cierto, también las papas, pero después de 3 platillos de papas a la francesa al día, esas me disgustaron también.
Cuarto día.
La mañana amaneció bonita y prometedora. Estomago ya no me molesta (creo que ya se acostumbró con la idea que no me venceré), con calma desayuné una rebanada de pan negro con queso manchego, tomé un doble espresso, dos cuadritos de chocolate (porque al café no le echo azúcar). Labores fin-de-semanezcos, mucha té, agua mineral, otro café... Cocino y trato de aguantar sin probar la comida que preparo... No es para mi, es para mi marido; los platillos para la semana para mi se preparan por separado: espagueti conn hongos shiiitake, crema y catsup, con poco de queso parmesano. Jamás se me hubiera ocurrido hacer esta mezcla, pero lo hago a nombre del experimento. Que mas... Todavía no se me ocurre que voy a desayunar, por lo que hago compritas y lleno mi refri de cosas raras: jocoque seco, queso feta, aceitunas negras, yokult, queso manchego, plátanos, piña, bolillos, aguacates.. Nada que tenga cara de comida ¨normal¨. Vamos a comer cerca de HomeDepot de perisur, y lo que nos toca es un restaurante argentino. Es un fiasco total!!! Especialidades: pura carne. Res y cabrito. Entradas: mollejas, chistorra, con queso y sin queso, empanadas de carne... Bingo! hay empanadas de queso y rajas. Esas son para mi. También hay ensaladas de lechuga y jitomate - también pido eso. Bueno, no hay más por hacer, la lechuga esta remojada con medio litro de vinagre, las empanadas son mas o menos... Veo pasar bifes de chorizo, costillares, otros cortes... Estaré fuerte y aguantaré tres días más...
Pero jamás, jamás me someteré a las locuras como esta!